viernes, 29 de agosto de 2014

Descripción: Sala de cómputo de la escuela de Ciencias de la Comunicación

Después de subir dos pisos y girar a la izquierda te encontrarás con la sala de cómputo. Una reja negra y dos puertas de madera barnizadas del color de la miel te impedirán pasar, a menos que tengas en tus manos el gran llavero que te proporciona la sala de equipos audiovisuales del segundo piso.
Al entrar a la sala de cómputo te encontrarás con inmaculadas paredes blancas como el papel y escritorios del mismo color de las puertas. Diez computadoras de pantalla plana están distribuidas de a dos en cada escritorio, debajo de los cuales descansan sus respectivos CPU color negro como el betún. Cada máquina tiene frente a ella una silla color caramelo alineada con la perfección de un alumno apurado por llegar temprano a su clase.
La luz de dos focos blancos bañan el lugar y permiten que veas las revistas y documentos regados por los escritorios para que los estudiantes se guíen de los ejemplos.
El ambiente mantiene cierta calidez mientras cierras las puertas, lo suficiente para que no sientas frío si usas un polo manga corta, cuando fuera del salón la temperatura te haga temblar con 16°C. Sin embargo, si es verano, es mejor que abras la puerta –y si es posible, huye- porque llegar a 20°C te hará sudar.
Una vez que termines de apreciar el lugar, apaga las luces y cierra las puertas. La reja tiene que ser cerrada con gran cuidado porque si utilizas mucha fuerza el sonido hará eco por toda la escuela.


¡Ahora ya conoces la sala de cómputo!

Comentario: La novela detrás de la novela

No sabemos los sacrificios que hacen los autores para publicar sus libros. Nos dedicamos a leerlos con el interés debido y a juzgarlos luego. La novela detrás de la novela nos revela las penurias económicas que tuvieron que pasar Gabriel García Márquez y su esposa Mercedes para sacar a la luz Cien años de soledad.

Deuda tras deuda, ambos lucharon por enviar el libro a la ciudad de Buenos Aires. El mayor apoyo en los momentos más difíciles fueron sus amigos, que hicieron lo posible por ayudarlos y estuvieron orgullosos cuando la obra por fin fue publicada. Una de las frases más memorables las hizo Luis Alcortiza, uno de los amigos de Gabo. “¡Pues yo prefiero morirme antes que vender esta joya dedicada por un amigo!” vociferó, cuando le insinuaron vender una de las primeras copias originales firmadas por García Márquez, y así solucionar sus problemas económicos.

La obra más conocida de Gabriel García Márquez esconde detrás una maravillosa historia de lucha y perseverancia que, como él, muchos otros autores debieron pasar para que sus grandes obras fueran publicadas.

Este es el link de la historia: 

http://marting.stormpages.com/gabriellanovela.htm